TRONE DU ROI Y SARAILLÉ (No necesitamos altura para gozar)

El lunes de la semana pasada volvimos a hacer las maletas. Y lo hicimos con ilusión, cómo no. Esta vez tocaba desplazarse a Francia para darle un buen repaso al valle de Aspe. Fijamos un primer objetivo para la clásica excursión vespertina. Y como nos gusta ir de menos a más, en lo que significa una progresión natural, empezamos por el principio: por donde nace el Pirineo. Siempre me había llamado la atención desde la distancia la prominente figura del Trone du Roi, una especie de pirámide. A por él nos fuimos. Y el Saraillé, su hermano pequeño, también cayó en el saco. No necesitamos altura para gozar.
Ubicación: Valle de Aspe, Pirineos, Francia.
Cimas: Trone du Roi (1.249m) y Saraillé (1.179m).
Desnivel acumulado: 779m.
Distancia: 6,39km.
Duración: 3h y 20min.
Acceso: Partimos desde el barrio de Bosdapous, perteneciente a Sarrance (valle francés de Aspe). Desde Donostia salimos dirección Francia por la autopista A-8. Cruzamos la frontera y vamos hasta Bayona, donde cogemos la autopista de la vertiente norte de los Pirineos hasta la salida número siete. Debemos seguir las indicaciones hacia Oloron-Sainte Marie y, desde allí, tomar las indicaciones al col de Somport. Después de atravesar Sarrance hay que estar muy atento al desvío que parte por la derecha, y que lleva al col d'Ichere. En pleno puerto, un poco antes de coronarlo, hay un desvío a la derecha que lleva a Bosdapous (poste blanco).

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Después de comer en un comodín que tenemos en Oloron-Sainte Marie, cogemos la carretera que se dirige al túnel de Somport y nos plantamos en Sarrance. Primera parada para coger agua. Nos vigilan las abruptas paredes del Roumendares. Primera imagen en la que comprobamos lo bien que lo vamos a pasar en este Pirineo francés...



15:30. Iniciamos la marcha desde la zona ganadera de Bosdapous (696m). Hemos traído una estrecha carretera desde el col d'Ichere y aparcamos en este punto. Justo por la izquierda nace un sendero, marcado por un poste amarillo, que será nuestro retorno. Ahora avanzaremos por el asfalto de frente.



De ahí vendremos.






Es una zona pastoril, muy tranquila, donde vienen los ganaderos de Sarrance. Aquella pareja del fondo, el Roumendares y el Andurte, me quitan el sueño desde hace un tiempo. Hoy van a salir un rato en este reportaje...



A mano izquierda, ligeramente al noroeste, tenemos el primer objetivo de la jornada, la montaña más alta de este mini sector.



Apuramos la carretera hasta el collado que se halla al este de la cima, marcado con la flecha roja.






Detrás, al sur del Trone du Roi, está el Saraillé. Después iré a por él.



Seguimos por la pista.



Por la izquierda.



15:44. Llegamos al collado (865m), después de dejar a la izquierda una pequeña cantera, y torcemos a la izquierda.






Nos queda por superar el cordal oriental del Trone du Roi por un camino duro y espectacular, marcado con pintura amarilla.



Intercala tramos de boj con salidas a las campas, y vistas estupendas, y vuelve a coquetear con el hayedo.



Este Pirineo es nuevo para mí, me refiero a la práctica mayoría de sus cimas, y eso es lo que me abruma. Quiero subir de repente a todas, conocer los accesos, los bosques, los pastizales y las crestas, pero no se puede todo de golpe. Esto es una carrera de fondo; hay que ir poco a poco...






Hacemos bastantes paradas porque el terreno es empinado, y además tenemos una temperatura alta.






Juego con las ramas de los árboles constantemente...









El Mailh Arrouy, la primera montaña para los que se internan en el Pirineo desde Oloron.



Seguimos por el sendero, tallado de forma preciosa, y adelantamos a cuatro personas.



En este punto cambia de vertiente y sale a la septentrional.















16:22. Hemos abandonado definitivamente el bosque (1.092m), y afrontamos con decisión los últimos repechos herbosos. Alguno tiene que hacer demasiadas paradas...









Me fijo en el collado al que saldremos a continuación, marcado con la flecha roja, y la próxima cima. Al fondo, Le Layens, el plan del día siguiente...



Sólo queda el último esfuerzo.



16:48. Trone du Roi (1.249m), en prácticamente una hora y cuarto desde Bosdapous.






Las bellas y escarpadas cimas que tiene al noroeste. La flecha roja marca el col de Napatch. Un lugar que parece bucólico...



La planicie de Oloron-Sainte Marie.



Y empezamos con las fotos detalladas. Muchas cimas por hacer...



La zona del Roumendares-Andurte. Tiene Miguel Angulo una reseña (volumen II de Pirineos, páginas 46-47) que me estremece...



Nos adentramos en el centro, en el meollo. Es una pena que la zona de Bedous esté tapada, aunque al día siguiente nos desquitaríamos desde Le Layens...



El Saraillé, en primer plano, y Le Layens.



La prolongación hacia Lourdios-Ichere. Por cierto, utilizamos la web de Mendikat para aclarar la denominación tan singular de esta cima: "Su nombre, Trono del Rey, parece incitar la imaginación del excursionista, pero nada más lejos de la realidad. La verdadera designación bearnesa es Turon Auréu, cuya pronunciación ha dado lugar a la expresión Trone du Roi. La palabra Turon o Turón se usa en muchos lugares del Pirineo, incluso fuera de él, para designar cimas más o menos prominentes. La segunda parte del término parece significar viento, aire, por lo que la expresión correcta debería ser Cima Ventosa. Lo que poco tiene que ver con Trono del Rey..."



Iniciamos el descenso hacia el col de Laundé por la cara meridional del Trone du Roi, que exige cierta precaución por la pendiente e inestabilidad del terreno.






Nada más comenzar a bajar hay que descender un corto muro rocoso, con bastantes presas (marcado con la línea azul).



Y los hitos nos van ayudando. No hay que bajar directos desde la cima, sino que hay que coger una inclinación hacia la derecha según bajamos (oeste).






Al final asoma la hierba y la bajada al collado es evidente.






Sorprendemos a una rana.



Y apuramos los últimos metros hasta el collado.



El descenso del Trone du Roi.



17:28. Col de Laundé (955m). Mi padre se queda en una zona próxima con el ganado, mientras yo aprovecho para subir también el Saraillé. Me meteré al bosque de enfrente (flecha roja).






Atravieso un bosque precioso siguiendo algunos hitos desperdigados. Luego se pierde la traza y se sale a la brava...



Para superar el último repecho herboso por un terreno cabrón, mezcla de hierba alta y lapiaz. Al no haber camino, y sumado a la alta temperatura, se hizo duro...









Salgo a la cresta y asoma Le Layens. Me encanta lo abrupto que es el Pirineo en Francia. Estamos en cimas de 1.200-1.600 metros que tienen unos desniveles muchas veces sorprendente, frondosos bosques y valles salvajes. Nada que ver con el otro Pirineo, el de la cara meridional, que desciende a la Hoya de Huesca con largas lomas bonachonas.



Total que ya estoy en el Saraillé.



18:11. Saraillé (1.179m), donde me recibe un ejército de ortigas.



Estoy solo y aprovecho para retarme con futuras visitas que haré por aquí. Éste caerá junto al Montagnon de Bielle. Seguramente desde Aydius...



Éste quizá desde Bedous...



Aquí a buen seguro que no iremos...



Al sur del Saraillé, separándolo del Le Layens, está el col d'Ichere, paso clásico del Tour de Francia, con sus granjas diseminadas.






Y al norte, el que venimos de conocer. De verdad, queridas familias, es que a veces no necesitamos estar altos para gozar...



Me fijo también en la explanada donde se ubica el coqueto pueblo de Lourdios-Ichere.






Efectuaré ahora el descenso por la cresta occidental para bajar después a la pista que viene del col de Laundé (flecha roja), donde me espera mi padre.



Me detengo las veces que haga falta, como siempre, cuando veo imágenes que me emocionan.



Tramos del descenso, un tanto perro.









Una granja, perdida en el último confín del mundo...



Con la pista ya a la vista me voy fijando en el Trone du Roi, que ahora recibe la luz del atardecer.






18:33. Otra vez en el col de Laundé obviamos la continuación de la pista por la derecha y bajamos de frente, al este.



Tras unos metros por un helechal conectamos con un sendero precioso, bajo el bosque, que nos llevará directamente al coche.






El Saraillé, desde un hueco.



Paramos en un entorno mágico, propio de este Pirineo galo, junto a una borda y su rebaño.






Juntamos a los tres protagonistas en el encuadre: Trone du Roi, rebaño y borda.



18:48. Como por arte de magia el sendero sale al coche, directamente, cerrando así una boucle sencilla pero que gustará, ¿no le parece? No necesitamos estar altos para gozar.



Y os dejo el mapa.



Y os dejo el perfil.

Y en wikiloc os dejo el track: ver track

LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 3. La modesta altura de las cumbres no le debe engañar. La subida y bajada de ambas cumbres es algo complicada por su dureza y terreno irregular. Ponga toda la atención para evitar sustos, sobre todo en el descenso. El Saraillé no presenta un camino claro; exige paciencia.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 4. Un plan perfecto para una tarde por su longitud y panorámica. Le sorprenderá el recorrido.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 2,5.
Tras alojarnos y descansar en Lescun, al día siguiente tocaba Le Layens, ampliamente presentado en este reportaje. Continuará...