jueves, 26 de octubre de 2017

ARBURUA (Una ermita para volar)

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El día de retorno a casa también estábamos bajo la influencia de un poderoso anticiclón, con lo cual daba pena retirarse sin hacer nada. Así que ideamos esta cómoda mañanera que nos permitió conocer un recóndito pueblo del valle de Salazar además de ascender a la ermita de Arburua, situada en un alto desde el que se divisa una excelente panorámica.
Ubicación: Sierra de Arburua, Navarra.
Cima: Arburua (1.025m)
Duración: 1h y 30min.
Acceso: Partimos desde la localidad navarra de Izal, a la que se llega desde la carretera que sube desde Navascués a Otsagabia en un cruce a mano izquierda.

Se deja el coche un poco antes de llegar a Izal, en este rellano.
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Ahí se queda el pueblo.

Y subimos por una monótona pista.


Ya vemos Izal.

En una curva dejamos la pista y tomamos el sendero señalizado (viejo camino). Todo un acierto.


Y enseguida el panorama se abre.

A punto de llegar a la ermita.

Ermita de Arburua.

Nos entretenemos identificando lugares visitados estos días.

Hacia el sur.

El pueblo de Izal, protegido por montañas.


Hay un panel panorámico detrás de la ermita.

Hacia el norte.

El Ori. Protagonista de esta experiencia pirenaica.

Ezkaurre y sierra de Alano.

Peña Forca.

Bisaurín.

Abandono la ermita y apuro hasta la cercana cima de Arburua.


Me acerco hasta la cruz que se asoma a la vertiente de Navascués.

Y la cima está escondida entre el arbolado. Sin interés panorámico.

Vuelvo hacia la ermita, a cinco minutos de la cumbre.

Güesa.

Bajamos ahora por la pista, sin más novedades hasta el coche.


Fin del itinerario.

LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 2. Excursión sencilla hasta la ermita. La cima está un tanto escondida.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 3. Hay que reconocer que la subida es sosa, pero la ermita es bonita y la panorámica es destacable.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 2.
Y ASÍ LO VIO MI PADRE: Mi partenaire me comenta que "fue una sorpresa encontrar una ermita en un lugar así y con esa panorámica".
Así es el recorrido a Arburua. Una ermita para volar.

miércoles, 25 de octubre de 2017

ORHITXIPIA, 1.922m (Veinte años después)

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En 1997 empezamos a contar las montañas. Comenzamos a apuntar las subidas en una especie de diario. El Adarra fue el estreno en primavera y en verano subimos el Ori. En el descenso a Otsagabia bajamos a un par de chicas en auto-stop, que venían de hacer el Castillo de Acher, el Txamantxoia, La Mesa de los Tres Reyes... Aquello nos parecía el non plus ultra y al verano siguiente comenzó nuestra odisea pirenaica con la propia Mesa, el Monte Perdido... Por eso el Ori es un monte especial para nosotros. Porque marca el inicio de las grandes gestas. Allí donde el Pirineo deja de ser un bebé. Esta ruta supone una vuelta a los orígenes. Volvimos al Ori.
Ubicación: Macizo de Ori, Pirineos, Francia.
Cima: Orhitxipia (1.922m).
Duración: 2h y 30min.
Acceso: Partimos desde el túnel de Larrau, al que se llega desde Otsagabia en dirección Francia (Larrau).

Desde Pikatua vemos el plan del día. Un verdadero placer.

Tenemos un potente anticiclón y ni pizca de viento.

Comenzamos a superar la ladera herbosa.

El horizonte, una de las cosas que más nos inspira, está hoy más cerca que nunca.


Poco a poco, vamos acercándonos al Ori.

El tramo rocoso que está equipado con cuerda.


Una vez pasado ese paso, vamos a trazar la diagonal en vez de subir derecho.

Desde aquí el Ori es más llevadero.


Qué gran montaña. Tercera vez que estamos aquí. La primera, desde Erroimendi en 1992 o así.

La selva de Irati.

Hacia el Bizkarze.

Zuberoa.

El Anie y compañía.

Hiru Errege, Petrechema, Acherito...

Collarada, Bisaurín, Alano...

Larrau.

El Hautza.

El cayolar de Guillaume, que visitamos en primavera.

Ahusky y su albergue.

Dejamos el Ori y bajamos por su vertiente empinada.


Subo el Orhitxipia con la excusa de hacer una cima nueva.


Aquí estamos (1.922m).

El Ori, desde aquí, se muestra desafiante.

Baigura y Abaurreagaina.

Nos empezamos a tropezar con gente. Es uno de esos días en los que da pena bajar.

El tramo rocoso.

Y llegamos al coche. No nos aburriremos nunca de ese fondo de pantalla.



LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 2. Ruta fácil en ausencia de viento. El tramo rocoso, estando seco, es sencillo.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 5. Espectaculares sensaciones a lo largo de toda la jornada. Inacabable panorámica..
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 2.
Y ASÍ LO VIO MI PADRE: Mi partenaire me comenta que "tuvimos magníficas impresiones veinte años después".
Este fue el recorrido efectuado veinte años después. La montaña sigue siendo igual de mágica para nosotros.